¿Por qué no entendéis mi lenguaje? Porque no podéis escuchar mi palabra.
Juan 8:43
Las autoridades religiosas, los que estudiaban y conocían las escrituras, no entendían el lenguaje de Jesús, es como pensar en un maestro de francés, que no entiende las palabras de un francés.
La condición de estos hombres era aún más grabe que falta de conocimiento, el Señor les aclara el porqué de su falta de entendimiento, no podían entender por qué no podían escuchar, y el diagnóstico no se detenía allí. El no entender es a causa de no pode oír, pero no poder oír también involucraba no ser de Dios pues, "El que es de Dios, las palabras de Dios oye..." (v. 47). Había un gran conocimiento, pero no había un nuevo nacimiento para poder escuchar la voz de Dios, para poder entender su lenguaje.
Que gran tristeza vivir engañado en esclavitud, teniendo un gran conocimiento Bíblico pero siendo insensible a su voz, a su lenguaje.
Esta lectura nos invita a ser sinceros delante del padre y clamar.
¡Señor yo se que me salvaste, y te agradezco porque entiendo tus palabras y tu voluntad, pero he sido rebelde al obedecer, perdóname Señor!