Le dijeron entonces: ¿Qué señal, pues, haces tú, para que veamos, y te creamos? ¿Qué obras haces? Juan 6:30.
¿Señales, obras? ¡Muchos de ellos acababan de ver el milagro de los panes y los peces, pero al parecer fue inútil!
Como creyentes, debemos tener siempre presente las obras que Dios ha hecho en nosotros, para que a través de ellas exaltemos Su Nombre y no seamos semejantes a aquellos incrédulos de hoy en día que, a pesar de haber visto tantas obras hechas por Él, siguen haciendo este tipo de cuestionamientos; que cada día, como el salmista podamos decir: Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; estoy maravillado, y mi alma lo sabe muy bien. Salmos 139:14.