Al anochecer , descendieron sus discípulos al mar, Juan 6:16
La mejor forma de iniciar tu día es despertar muy de mañana, antes de entrar en tus diferentes ocupaciones, para descender a buscar en las profundidades del Espíritu las riquezas de nuestro Dios. El ser un discípulo del Señor es el mejor privilegio, es como cuando un hombre desciende a los más profundo de las minas para extraer las piedras más preciosas.
Dios nos hace muchas veces descender de nuestras posiciones terrenales como cuando Jesús tuvo un encuentro con Zaqueo en (Lucas 19:5) que lo hizo bajar de posición para tener un encuentro con Él. ¿Estamos dispuestos a bajar nuestra "posición terrenal" para tener un encuentro con El Señor ? De todos modos Dios lo hará...
Los discípulos habían remado un tramo pesado, la hora, el clima y las fuerzas no les favorecían. Debemos aprender a remar aún contra la adversidad para poder estar con Él . Y después de haberle buscado, será grato tenerlo en la barca de nuestra vida como capitán.
Atrévete a descender a los mares de las aguas cristalinas y llenas de vida en las vigilias de la noche no importando las adversidades del día a día.
Buscadme y Viviréis dice el Señor.