Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren. Juan 4:24
"pensamos de la adoración como un sentimiento, un estado emocional, o (más a menudo) un estilo de música. Compramos discos de adoración, interpretamos cantos de adoración, vamos a conferencias de adoración y apoyamos a artistas llamados" adoradores". Casi pensarías que somos la primera generación que piensa acerca de la adoración o que adora a Dios autenticamente. ¡Para nada! " Bob Kauflin.
El señor Jesús en aquella conversación con la Samaritana pronuncia una de las frases que más usamos a la hora de hablar de adoración (Juan 4: 23, 24), y ni siquiera menciona algo sobre cantar o tocar instrumentos. Si no que menciona la forma en que se debe hacer, "en espíritu y en verdad".
La adoración no es un momento de los domingos, ni mucho menos un estilo musical, ni una parte de la alabanza. La adoración es la constante conducta del hijo de Dios. Eso es lo que revela que nuestra adoración es verdadera, que nuestra adoración junto con nuestra iglesia cada domingo sea una extensión de nuestra adoración personal diaria.