Respondió Jesús: Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; pero mi reino no es de aquí.
Juan 18:36
Nuevamente nuestro Señor Jesucristo nos ponía el ejemplo de que no debemos aferrarnos a este mundo porque nuestra morada eterna no será aquí sino con nuestro Señor.
Ya que como dice en 2 Corintios 5:20, somos embajadores en nombre de Cristo. ¿Que quiere decir esto de embajadores?. Estoy seguro que muchos saben la respuesta, pero para aclararlo, somos los representantes del Señor en la tierra así como los países tienen a sus embajadores en otros países, así también nosotros representantes somos del Señor, por lo cuál es necesario que demos buen ejemplo de quién es nuestro Señor Jesucristo. Representándolo dignamente. Para que el nombre de nuestro Dios no sea blasfemado por dar un mal ejemplo (hechos 2:24).
Antes bien procuremos presentarnos delante de Dios como obreros (as) aprobados (as) y que no tengamos de que avergonzarnos (2 Timoteo 2:15).
¿Pero como lograremos esto?. Solo por medio de nuestro Señor ya que apartados de Él nada podremos hacer (Juan 15:5).
Entonces no debemos aferrarnos a lo que este mundo pueda ofrecernos sino más bien representemos dignamente a nuestro Señor y Salvador.