Oyendo estas cosas, se enfurecían en sus corazones, y crujían los dientes contra él.
Hechos 7:54
Antes de comentar este último versículo es importante recordar que Esteban era un hombre lleno del Espíritu Santo, y es impresionante leer como su predicación abarca 52 versos que se encuentran en perfecta relación al Antiguo Testamento; un hombre lleno del Espíritu Santo es un hombre lleno de la Palabra de Dios. (Colosenses 3:16)
Rechinaban los dientes contra él (v. 54), llenos de rabia, no podían soportar las señales manifiestas de poder divino, el crujir los dientes se usa a menudo para expresar el terror y los tormentos de los condenados.
Hay mucho que hablar en relación a este relato, sobre la conducta de aquellos hombres, la perfecta respuesta de Esteban, la persecución que asechaba las vidas de los creyentes, pero por ahora quedémonos con esta idea, "...ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu." (Romanos 8:1). Hermanos, descansemos en lo que la Escritura dice.
El Señor les bendiga, busquemos llenar más nuestras vidas de la Palabra del Señor.