Y por la mano de los apóstoles se hacían muchas señales y prodigios en el pueblo; y estaban todos unánimes en el pórtico de Salomón.
Hechos 5:12
En estos versículos,, podemos ver cómo Dios obraba a través de los apóstoles (v.12) y como aumentaban los que creían en Jesús (v.14); la gente sacaba a sus enfermos a las calles (v.15) y los que no eran de Jerusalén, llevaban a sus enfermos y atormentados de espíritus inmundos (v.16) y “todos eran sanados”.
¿Quién era que hacia estas señales y prodigios? ¿Acaso eran los apóstoles? ¿o era la sombra de Pedro? Podemos leer que la Biblia dice se hacían “por la mano de los apóstoles” (v.12); Dios usaba a los apóstoles como su instrumento, podemos leer en San Juan 14:12 cómo el Señor Jesús les dijo a sus discípulos:” El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aún mayores hará, porque yo voy al Padre.” Jesús está en el cielo, Dios obraba por medio de los apóstoles y en el nombre de Jesús eran todas las señales y prodigios.
Las señales y prodigios que el pueblo de Jerusalén podía, ver eran extendidos a los pueblos vecinos (v.15) primeramente, y el nombre de Jesús era conocido que “los que creían en Él aumentaban más, gran número de hombres como de mujeres” (v.14), aquellas señales y prodigios autentificaban el poder de Cristo y Su nombre era conocido, Dios era glorificado en su obra.
¿Necesitamos conocer a Cristo? A través de la Biblia podemos leer esas grandes señales y prodigios, y conocer a Jesús el Hijo de Dios. Recordemos pues también que: “…si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible.” (Mateo 17:20).