Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cuál ha venido a ser cabeza del ángulo.
Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en qué podamos ser salvos.
Hechos 4:11-12
En este capítulo, vemos al apóstol Pedro sosteniendo con firmeza sus convicciones, aún mientras querían intimidarlos por anunciar la santa palabra del evangelio; palabras poderosas que eran acompañadas con los milagros que el Señor realizaba por medio de sus siervos, los apóstoles.
Antes de esto, Jesús les había advertido sobre este tipo de situaciones, en Marcos 13:11 el Señor les dice: "Pero cuando os trajeren para entregaros, no os preocupéis por lo que habéis de decir, ni lo penséis, sino lo que os fuere dado en aquella hora, eso hablad; porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu Santo".
Esto decía dando a entender que tiempos difíciles vendrían, y vemos que esto comenzaba a cumplirse. Hoy en día podríamos pasar por circunstancias similares a estas, en las cuales el mundo nos quiera infundir temor, pero debemos recordar las palabras del Señor, y para ello es necesario llenarnos de su palabra para que, cuando llegue el momento el Espíritu Santo, nos use y de testimonio de nuestro Señor Jesucristo, y sobre todo que su nombre sea glorificado en nosotros.