19 Sep
19Sep

Cuando comenzó a amanecer, Pablo exhortaba a todos que comiesen, diciendo: Este es el decimocuarto día que veláis y permanecéis en ayunas, sin comer nada.
Hechos 27:33



Para servir al Señor se requiere de un espíritu sufrido. Dios, no solo nos ha concedido que creamos en Él, sino que también padezcamos por Él (Filipenses 1:29).
Sin duda alguna, estos viajes misioneros fueron guiados por Dios pues, podemos ver cómo fue guardada la vida de todos ellos durante estos 14 días que, debido a las circunstancias, no comieron ni durmieron.
Si queremos hacer la obra de Dios, debemos armarnos de este mismo pensamiento; hambre, desvelos, luchas, aflicciones, padecimientos, pruebas, carencias y tal vez la muerte. Esta es la actitud del siervo de Dios. No todos los casos son iguales, pero debemos estar dispuestos a todo (Hechos 21:13).

Que el Señor nos ayude a hacer su obra de la manera que Él quiere. 🌵

Comentarios
* No se publicará la dirección de correo electrónico en el sitio web.
ESTE SITIO FUE CONSTRUIDO USANDO