Algunos días después, viniendo Félix con Drusila su mujer, que era judía, llamó a Pablo, y le oyó acerca de la fe en Jesucristo.
Hechos 24:24
No es casualidad que Pablo haya tenido que presentarse ante el gobernador, y se encontrara en esta situación, en la que hizo su defensa (v. 10); tampoco era casualidad que después de esto Pablo siguiera en custodia, pues, en ese tiempo, Pablo tuvo la oportunidad de hablarle al gobernador sobre la fe en Jesucristo (v. 24).
Sin duda, Dios tiene todo planeado para nosotros, y aunque algunas situaciones parecen malas y no las entendamos, Dios sabe por qué las permite, pues tiene un plan perfecto y todo se encuentra bajo control. Recordemos lo escrito en Isaías 55:8:
“Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová.”
Además, en este encuentro de Pablo con Félix, no sólo le compartió sobre temas que pudieran causarle agrado, sino que también le habló acerca de la justicia, el dominio propio y el juicio venidero (v. 25).
Cuando se comparten estos temas, el objetivo no es espantar o molestar a las personas, sino que es importante que conozcan lo que debemos hacer, cómo debemos actuar, cómo debemos de conducirnos, y lo que le espera a los justos y a los injustos. Siendo el juicio de Dios lo que realmente tiene importancia eterna, vivamos tal y como Pablo lo dijo:
“Y por esto procuro tener siempre una conciencia sin ofensa ante Dios y ante los hombres.” (v. 16).
Confiemos en Dios, cualquiera que sea la situación en que nos encontremos, sabiendo que Dios no hace nada al azar, sino que todo lo tiene bajo control, y compartamos fielmente su Palabra en toda oportunidad que se nos presente.