09 Sep
09Sep

Porque pasando y mirando vuestros santuarios, hallé también un altar en el cual estaba esta inscripción: AL DIOS NO CONOCIDO. Al que vosotros adoráis, pues, sin conocerle, es a quien yo os anuncio.

Hechos 17: 23


Recordemos que Pablo tuvo que salir de Berea, ya que los judíos de Tesalónica supieron que también allí era anunciada la palabra de Dios (Hechos 17:13-14). Pablo ahora se encuentra en Atenas, y queda impresionado al ver que esta ciudad, llena de personas con cultura e intelecto muy avanzado, estaba entregada a la idolatría (v. 16). Pablo era un hombre con un gran celo por la verdad bíblica, y por ello se sentía totalmente indignado al ver la perdición de aquella ciudad, a pesar de esto, Pablo sintió en su corazón la necesidad de hacerles entender que su religiosidad, su filosofía, y las formas en que ellos adoraban eran erróneas.

Es impresionante como el apóstol Pablo no se dejó intimidar por los abundantes conocimientos de estas personas,  y como  construye hacia ellos un puente para hablarles de aquel DIOS que ellos desconocían. Pablo les dice: "En todo veo que sois muy religiosos" (V.22), pues aún adoraban lo que no conocían, es ahí donde Pablo aprovecha y les da a conocer al verdadero Dios, el Dios que hizo todas las cosas, y quien da a todos vida. Estas personas no ponían atención en otra cosa, sino en lo nuevo, y es por ello que se interesaron en escuchar a Pablo, el deseo de los hombres siempre tiene dirección al mal (Génesis 6:5); el deseo de los atenienses por escuchar, era guiado solo por la curiosidad, a excepción de algunos (v. 34).

Hermanos, tenemos que defender la verdad bíblica en donde nosotros estemos, donde quiera que Dios nos dé la oportunidad, no nos dejemos impresionar por personas intelectuales, porque pueden tener mucha sabiduría, pero si no tienen temor a Dios, no son sabios, como dice su Palabra, el principio de la sabiduría es el temor de Jehová (Proverbios 9:10). Además, nosotros tenemos el Espíritu Santo, por lo tanto debemos tener fe en que Él obrará.

Tenemos que hablarles a todas esas personas que no conocen a Dios, nuestro Dios, el Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay (Hechos 17:24), el Dios que está en los cielos y en todo lugar, que todo lo que quiso ha hecho (Salmos 115:3), y que no habita en templos hechos por manos humanas, porque vosotros sois el templo del Dios viviente (2 Corintios 6:16), por lo tanto debemos cuidar nuestro cuerpo, porque le pertenece a Él. Es necesario que, en nuestras vidas, lo que nos motive sea el deseo de conocer cada día más a Dios, conocerlo a Él, he aquí unas preguntas que nos debemos hacer: ¿Conozco a Dios, o es desconocido?, ¿Tengo una relación con Él?, ¿Cómo está mi relación con Él?


  • Nuestro Dios es más grande de lo que podemos imaginar, no dejemos de buscar conocerle cada día más.
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